Cuando nos ponemos a elegir un vino para una comida, cena o regalo, normalmente elegimos por recomendación de algún amigo o conocido, o bien por algún blog, revista o calificación en una pagina web, y por ultimo hay algunos valientes que se plantan en una tienda física o tienda on-line y mirando las botellas eligen que vinos tomar. En ese momento la etiqueta es la presentación del vino.
Otras veces entramos en una web con muchos vinos, como por ejemplo, catatu.es, y elegimos una zona para comprar el vino, ahí la etiqueta es la clave para fijarnos en el vino y buscar mas información. En el caso de la tienda física la etiqueta nos llama la atención y buscamos más información complementaria en la contraetiqueta.
Por todo esto debemos saber qué nos dice la etiqueta y después que nos dice la contraetiqueta.
¿Qué información contiene la etiqueta del vino?
La etiqueta contiene normalmente, y digo normalmente, porque según la denominación puede variar ligeramente la información de la etiqueta, pero por regla general encontramos.
- Nombre del vino.
- Denominación de origen o zona de producción.
- Grado alcohólico.
- Cantidad de líquido en la botella o volumen.
- Bodega que lo embotella.
- Año de cosecha.
Máxima concentración y frescura para una Zalema excepcional con aromas de chocolate, fruta muy madura, orejones de albaricoque, caramelo y notas de higo seco. Irresistible dulzura del Condado de Huelva.
PRECIO POR
BOTELLA:
26.75€
¿Y la “contraetiqueta” de la botella de vino qué información nos aporta?
Si con estos datos y el diseño de la etiqueta la botella nos ha conseguido cautivar, es el momento en que la contraetiqueta debe hacer su trabajo.
La información de las contraetiquetas es más variada aunque tiene determinada información de manera general, como el código de barras, el famoso tiene sulfitos, obligatorio para todos los vinos que usan ácido sulfuroso para la estabilización microbiológica del vino. A partir de ahí encontramos notas de cata, recomendaciones de consumo como temperatura y maridaje, y alguna con textos simpáticos y originales.
Un ejemplo actual es un vino de Jumilla que con una contraetiqueta simpática y chistosa ha arrasado en ventas y redes sociales. A veces no ajustarse a lo establecido puede ser un caso de éxito. También debemos recordar que vinos como los franceses no aportan ninguna información más que el productor, marca, alcohol y región. Y siguen siendo TOP ventas.
La etiqueta es la primera impresión en una cita a ciegas con el vino
Por ello las bodegas la cuidan y se entregan a diseñadores de prestigio para su imagen, ya que una botella bien presentada en una mesa es siempre motivo de disfrute, ya que el vino se disfruta desde la primera vista de la botella hasta la ultima gota, y por supuesto en nuestro recuerdo, si el vino es excelente, puede durar más las satisfacción.
En caso de que a nuestra mente le cueste recordar los vinos que más nos gustaron por su etiqueta o por su sabor, siempre podemos recurrir a catar nuestros vinos en catatu.es y tener allí un registro de los vinos que más nos han gustado, los que hemos comprado y así poder volver a disfrutar del vino que nos enamoró con su imagen y con su sabor.
me gustaría conocer mas sobre el tema.
Buenos dias y gracias por su consulta.
Le recoemindo consultar a las distintas denominaciones de origen ya que cada una tiene su legislación y le podrán ayudar.
Un saludo.