Innovadores maridajes para pizzas clásicas

Lo de la pizza si que es una idea redonda. Los calzones, para esto ni pinchan ni cortan. Por cierto, tienen esta forma porque solo así se asegura una cocción uniforme. Eso sí, siempre van en caja cuadrada y porciones triangulares. No hay quien lo entienda, ¿verdad? Toda una lección de geometría. Por tener tiene hasta su propio Teorema. La suma de las áreas de los trozos impares de una pizza es igual a la de las áreas de los pares (Upton, 1968). Cada uno que entienda lo que quiera. Ahí tampoco está la clave porque, por mucho que insistieran, el secreto no está en la masa sino en el maridaje. En botella, de base también circular. Pues sí, a la cena favorita de los sábados por la noche le gusta el fútbol y el vino. Solo en Estados Unidos se comen al día más de 100 hectáreas. Casi nada.

Maridajes tan redondos como una pizza.

Casi de 30 siglos de historia dan para mucho. Sí, cerca de 3.000 años. Solo así se puede entender que no haya lugar del mundo donde no la conozcan. Ni tampoco de la galaxia. Desde la Estación Espacial Internacional llamaron a una famosa cadena de pizzerías y les hicieron la entrega. De salami, queso y más de un millón de euros fue la factura. Solo por el transporte y eso que era individual. Dos meses tardó, pero llegó en perfectas condiciones. Eso sí, se les olvidó el vino para acompañarla. Rosado de lágrima como el de Ochoa hubiera sido una gran elección. Más fácil elegirlo que mantener todos los ingredientes juntos sin gravedad. Y es que pizza, también bacon todo. Delicioso y sabroso como la carbonara, romana, margarita, capresse, diavola, frutti de mare, o hawaiana. ¿Con piña? Pues maridarla es mucho más sencillo que recordar el Teorema.

Pizza Hawaiana y Verdejo de Rueda

Si el mundo se dividiera en dos tipos de personas este sería uno de los principales argumentos y punto. Tanto que hasta el presidente de Islandia se planteó prohibirla en su país. Así, directamente. Como suena y aunque sea una de las variedades más vendida. Pero, ¿a quién se le ocurriría ponerle fruta a la pizza? Pues hay varias teorías y ninguna tiene nada que ver con las islas más famosas del Pacífico, sus playas o su clima tropical. Nada de eso. De hecho, tienen lugar a miles de kilómetros. La primera en la Alemania de los 50 y no va ser por lo de la selva negra. Y la otra, diez años después, en la “calurosa y soleada” Canadá. El resto, ya se sabe, tomate, mozzarela, jamón y un Verdejo de Rueda bien fresquito con sus recuerdos de mango y papaya.

Pizza Margarita y Espumoso rosado de Balmoral

La reina de las pizzas, su nombre no es al azar. No, en honor de Margherita di Savoia, y la elección de los colores de sus ingredientes tampoco es casual. Mozzarella, tomate y albahaca forman la bandera de Italia. La base de casi todas las pizzas y el plato más internacional de la cocina italiana lo tiene todo. Sabor, textura, aromas y deja siempre con ganas de más. Esencia Mediterránea en un solo bocado y quizá lo más parecido a los panes horneados con queso que ya consumían Etruscos y, posteriormente, en la Grecia Clásica. Eso sí, sin tomate que no llegó varios de siglos después en los barcos de Colón para convertirse en la base de la cocina napolitana. Por cierto, las pizzas de esta región son las únicas con Denominación de Origen. Máxima sencillez que se potencia con la intensidad de las burbujas de espumoso rosado y no es por moda italiana.

Pizza Barbacoa y Tempranillo de Toro

Y luego ya están pizzas fusión. De esas en las que cabe todo y se adaptan a cualquier ingrediente. ¡Hasta en la India tienen su tradición y no lleva pollo al curry! Diferente hasta en la masa. Se elabora con harina de lentejas y de arroz cocido fermentado. Tampoco lleva salsa barbacoa. Eso ya es cosa de los americanos. Sí, Estados Unidos es el país en el que más pizzas se comen de todo el mundo y no podían dejar de juntar dos de sus pasiones. Por supuesto, estilo Chicago, para que la base, algo más gruesa y crujiente, pueda con todo. Cerdo, ternera, beicon, cebolla, pollo, pimiento, maíz y, por supuesto, la sabrosa salsa. La fiesta de la carne nunca antes fue tan redonda. Tanto como el vino como el disfrutarla. Tinta de Toro de las que quita el sentido.

Pizza Carbonara y Ribera del Duero Joven

Desde Roma con…, porque no solo la crearon en la ciudad del amor, sino que también es la más romántica de todas. No falla en ninguna cita porque la perfecta combinación de sus ingredientes es capaz de crear sensaciones únicas. Beicon, cebolla, champiñón, huevo y, por supuesto, una crema única… Importante, es crema y no solo nata. Eso se deja para las pizzas carbonatas.  Pues, además, lo más tradicional es ponerle un huevo frito encima. Increíble experiencia la de la yema y la de vino tinto y de calidad. No blanco y si es joven, mejor que mejor. La intensidad de las frutas maduras de grosellas y moras añade pasión a la experiencia. ¿Otra vez fruta en la pizza?

Pues aún hay más pizzas y maridajes redondos. Y lo mejor es que todos están en CataTú para disfrutarlos en casa nada más abrir la caja cuadrada de la pizza, partirla en porciones triangulares y recordar que elegirlos es mucho más sencillo repetir aquello de La suma de las áreas de los trozos impares de una pizza es igual a la de las áreas de los pares. Mucho más fácil.