Maridajes para un poco de todo. Vinos para platos combinados

Vinos para platos combinados. ¡Aquellos maravillosos años en los que a los platos combinados se les llamaba por una cifra y no por el contenido! Tan sencillo como pedir un número 2. Ni más ni menos y ya se sabía que llevaba un escalope de ternera, huevo frito, patatas y pimientos. Más sencillo imposible y nada tiene que ver con los nombres que se les dan a los platos en algunos establecimientos denominados de alta cocina que una ensalada César la pueden convertir en “hojitas de cogollos de Tuleda con helado de aderezo de anchoas, queso parmesano y polvo de recado negro sobre un caldo clarificado de clorofila”. ¡A ver quién se sabe el siguiente! “Rollitos de papel de arroz tibio con juliana de verduras encurtidas y camarón de profundidad con salsas agridulces de cacahuate” Pues, efectivamente… Nos encontramos ante unos rollitos de primavera, de los de toda la vida.

Maridajes que combinan siempre a la perfección

Sin embargo, nombres más largos no es sinónimo de más apetecible. Porque no hay nada más apetecible que un arroz a la cubana… Por cierto, también es un plato combinado. Y es que, en una única fuente ovalada, porque hasta la forma importa a la hora de servirlos, deben agruparse todo tipo de alimentos, pero no todo vale. Por supuesto, debe haber proteínas y, por eso, la base es siempre la carne, los huevos y alguna vez el pescado. También los hidratos de carbono a través de las guarniciones de arroz o pasta, algunos acompañamientos más y tampoco debe faltar algo de verdura como por ejemplo ensalada. La verdad es que lo tienen todo para seguir triunfando desde tiempos de la guerra Civil, aunque su momento álgido lo vivieron en los años 60 y 70 con el boom del turismo internacional en España.

Los mejores vinos para platos combinados

Un número y una foto para que todo el mundo lo entendiera a la perfección. No importa el idioma. Es universal. Desde entonces por muy diferentes motivos ha ido desapareciendo de las cartas, pero de ahí se han ido trasladando a las casas. En definitiva, cenar huevos con patatas, salchichas o beicon es un número 1 de los de toda la vida en cualquier restaurante o cafetería. Solo tenían un problema, la bebida no solía estar incluida. Sin embargo, eso aporta una ventaja frente a los menús del día que incluyen vino de la casa… ¡Las posibilidades de maridajes son infinitas! Tanto como las combinaciones de alimentos a la hora de crear los platos combinados.

Plato nº1: cinta de lomo, huevos, patatas y croquetas con Tempranillo crianza de Rioja

Siempre el número uno de la lista y también el primero en ventas. El favorito por su simplicidad y en todos los restaurantes de platos combinados y también por su economía en todos los hogares. Carne de cerdo a la plancha, un par de huevos, mejor siempre fritos, y patatas para mojarlos bien. Todos básicos e imprescindibles en cualquier cocina. Lo de las croquetas es ya para nota, pero tampoco es que sea obligatorio un poco de sal y, verdad, es que sabe siempre mejor con un Rioja crianza para resaltar todos sus matices. Desde la cremosidad de las yemas y de la bechamel hasta los sencillos matices de la carne. Fundamental para convertirlo en una experiencia fabulosa.

Plato nº2: calamares a la romana, ensaladilla rusa y tortilla de patatas

Este quizá es uno de los más llamativos. El que a todo el mundo le gustaría pedir, pero al final, por vergüenza o lo que sea, acaba pidiendo el nº1. No es para menos porque si en vez de números hubiera que ponerle un nombre sería el de los caprichos… Todos los componentes son grandes clásicos y junto a las croquetas se encuentran entre las tapas y raciones más demandas en cualquier establecimiento de hostelería. El único fallo es que es mucha patata, pero para la gran parte de las personas esto no suele ser un problema. Tampoco lo es el maridaje a pesar de los diferentes alimentos que engloba. La clave está en los calamares, mejor frescos que congelados y con el rebozado fino pero crujiente. Ya para eso no hay nada mejor que un Godello, pero de Cantabria, el lugar donde las rabas son casi por obligación el aperitivo de los sábados.

Plato nº3: escalope de pollo, patatas fritas y ensalada mixta y rosado de Navarra

Se puede cambiar la ensalada por espaguetis con tomate para los que piensan que de lo que come el grillo, es mejor tomar poquillo. También para convertirlo en el menú infantil favorito. No falla nunca con los más pequeños ni tampoco con los más mayores. Sin duda, el secreto de este versátil plato combinado, al igual que con los calamares, está en el rebozado. No tiene ningún misterio, incluso aunque se cambie por un escalope de ternera. Debe ser ligero, sabroso, crujiente y permitir que la carne se mantenga tierna y jugosa en su interior. Por eso, la mejor forma de acompañarlo es con rosado de Garnacha de Navarra con carácter frutal y refrescante que combina tanto con la textura del pollo empanado como con los ingredientes frescos de la ensalada.

Vinos para platos combinados para un poco de todo

La verdad es que lo de los platos combinados está muy bien pensado. Si uno se para a pensarlo, en realidad, no son tantos alimentos los que presentan, pero ofrecen infinidad de combinaciones sabrosas. Pollo, cerdo o ternera, en este último sube el precio. Por cierto, que estos platos estén ordenados de menor a mayor precio en los menús, tampoco es casual. Algo de pescado, patatas y pimientos, pasta, ensalada y, salvo excepciones, poco más. Eso sí, cambiando unos por otros dan lugar a una amplia variedad. Casi infinitas posibilidades. Y lo mismo sucede con los Vinos para platos combinados. No hay uno para cada plato, sino que se pueden ir adaptando sobre la marcha. Unos pocos valen para todos y maridarlos es de lo más sencillo. En CataTú se puede encontrar la más amplia variedad de vinos al mejor precio y siempre directos de bodega para crear una experiencia excepcional.