Vinos de playa y montaña (y sin salir de España)

(V)erano diferente, pero con (V) de (V)acaciones y también de (V)inos que se merecen más que nunca. De los que maridan mejor con un bañador de flamencos y con chanclas sin calcetines, más frescos que beber de un botijo y tan emocionantes como bañarse sin flotador ni manguitos. Llenos de sensaciones de sal y hierba, de arena en los pies y de disfrutarlos con vistas al mar o la montaña. Con sabor a vacaciones de las de antes. Las de la casa del pueblo o en el apartamento de la playa. Hora de ir haciendo las maletas, ¡sin olvidar las mascarillas! No está la cosa para bromas. De Norte a Sur, de Este a Oeste, esperan grandes experiencias. Desde Rías Baixas a Málaga, del Bierzo a Picos de Europa, espera un verano irrepetible. Sí, con V de (V)inos y (V)acaciones (y sin salir de España). ¿Vinos de playa y montaña?

Vinos de playa: emocionantes como las olas del mar

Miña vida de Pazo Pondal: carácter de un baño en el Atlántico

Rías Baixas para empezar… De praia América a Sansenxo todos dicen Miña vida con Pazo Pondal. Juvenil como una tarde en Samil y con el carácter de un baño en el Atlántico. Albariño y Treixadura frescos como una tarde lluviosa, porque aquí la ventaja es que unos días se va a la playa e outros non. Por cierto, marida a la perfección con unos pimientos de padrón.

Eukeni de Artomaña Txakolina: refrescante como un baño en enero

Donde también entienden un rato de vinos y noches frescas, de las de dormir con edredón, es a lo largo de la Costa del País Vasco. Salvaje e indomable como las olas del mar Cantábrico. Surf, descanso y buen comer, que de eso también saben lo suyo. Pues nada mejor que hacerlo con un txakoli como Eukeni de Artomaña Txakolina. Sí, emociones tan refrescantes como un baño en la Concha de San Sebastián en enero. ¿Quién se atreve?

Secrets de Mar de Clos Galena: auténtico amor de verano

Mucho más tranquilas en cambio son las aguas del Mediterráneo en la Costa Dorada, pero llenas de sensaciones, de bañadores de flamencos, sombrillas de rayas, cubos y palas, y también de amores de verano. Como el de Secrets de Mar de Clos Galena que es de los de, a primera… ¡copa! Auténtico mensaje en una botella de sol, brisa y salitre. Tierra, mar y aire para unos días inolvidables. Secreto a voces de Terra Alta.

Verano Canalla de Arráez: de los de chanclas sin calcetines

Sin embargo, más al Sur, en Valencia sin ir más lejos, tienen un auténtico verano canalla. Ni estropear el vino ni el refresco, lo del tinto de verano es solo otra forma de disfrutarlo. Con arena en los pies, chanclas sin calcetines y en vaso ancho con mucho hielo. ¡Qué no falten tampoco las vistas al mar! Pues Bodegas Arráez lo preparan con Bobal y es para ir pidiendo ya otra ronda. Tanto que solo se vende en packs de 12 botellines. ¡Hay aún verano y chiringuito para rato!

La ola del melillero: inesperadas sensaciones sin salir de la arena

¿Más ganas de frescas sensaciones en la playa? Desde la Malagueta al Rincón de la Victoria en la Costa del Sol saben que lo más refrescante del día llega por las tardes y no es con la puesta del sol, que también mola, sino con La ola del Melillero. Inesperada, pero previsible emoción que aún sorprende muchos bañistas como también lo hace este Pedro Ximénez de Bodegas Victoria Ordoñez. Mejor con unos espetos, y todo sin salir de la arena. Vinos de playa y montaña

Vinos de montaña: refrescantes como el agua del botijo

Piu ánfora tinto: frescor desde las profundidades de tierra

No todo en verano es playa, blanco o rosado, también hay tinto y en la Sierra Morena de Sevilla lo saben bien al beber Piu Tinto de Tierra Savia ¡Más fresco que beber de un botijo! Agua y barro. De hecho, la Garnacha y el Tempranillo con el que se elabora también realiza crianza en antiguas ánforas de arcilla cocida para que reconecten con la tierra de la que nacieron. Siempre en contacto con la naturaleza. Vinos de playa y montaña

Ruiz Torres Verdejo: mar y montaña que nunca falla

Precisamente, tierra, naturaleza y espiritualidad se dan cita todos los veranos en la Sierra de Guadalupe, a las mismas puertas del Monasterio, donde Ruiz Torres cultiva un Verdejo sensacional. De los de recuerdos a frutas tropicales como mango y papaya y transporta a exóticas playas del Caribe en el mismísimo corazón de la provincia de Cáceres. Vinos de playa y montaña en toda regla de los que nunca falla.

La Tellería de Vinos Valtuille: veranos como los de antes

El que tampoco decepciona nunca como destino de vacaciones es El Bierzo. Lo tiene todo. Días soleados y noches frescas. Naturaleza y vida sencilla, de la de antes. Gastronomía y, sobre todo, vinos. La Tellería de Vinos Valtuille es el mejor ejemplo de todo lo anterior. Mencía de montaña de más 80 años, mucha tradición y la cecina y los pimientos asados le sientan mejor que bien… Veranos de los de antes, de los de la casa en el pueblo y paseo al caer la tarde.

El Misterio de Picos de Cabariezo: vacaciones de edición limitada

Y ya el verano perfecto puede ser montañas con vistas al mar. De primera línea y desde las alturas, ¿verdad? Ahí están los Picos de Europa y en la distancia los bañistas en San Vicente de la Barquera, Oyambre y Comillas. Eso sí, observándolos desde el frescor de un nevero. Todo un Misterio como el Picos de Cabariezo. Mágico, enigmático, fresco y de alta montaña para unas vacaciones de edición limitada. Desde allí arriba, se domina el mundo. Un gran vino de playa y montaña

LCA de Terramagna: no hay vacaciones de montañana sin vino ni libro. Vinos de playa y montaña.

El verano en el que se cambiaron las chanclas por las botas y las tablas de surf por las bicicletas porque aún queda naturaleza para rato. Sin ir más lejos, en la Sierra del Segura donde Terramagna elabora el mejor vino de Castilla La Mancha, LCA. Todo un homenaje al Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Syrah y, también a la literatura. Y es que tampoco hay vacaciones ni verano sin tener también un libro y una copa en la mano.

No, no puede faltar en la maleta junto a la mascarilla, la protección solar, el sacacorchos y, sobre todo, las ganas de pasarlo bien. El resto ya es cosa de cada uno… ¿mar o naturaleza? ¿Bañador de flamencos y chanclas sin calcetines o botas y camiseta térmica? ¿Bolso de playa o mochila? ¿Flotador y manguitos o linterna y cantimplora? Toca decidir y se puede tener todo sin salir de España. ¡Hora de ir preparando el equipaje! Espera un (V)erano con V de (V)acaciones y también de (V)inos. Eso sí, y lo mejor de todo, sin salir de España. Solo hay que elegir el destino y CataTú te lleva los mejores vinos. Compra vino online en CataTú.