¡Más madera!, pero de roble americano
Roble Americano. ¡Más madera! ¡Es la guerra! Se supone que decía el bueno de Groucho Marx mientras hacía de improvisado maquinista por el Oeste más salvaje. Eso mientras sus hermanos, hacha en mano, alimentaban la locomotora con toda la madera que encontraban a su paso. Puertas, ventanas y hasta el techo y las paredes de los vagones.
Desternillante locura porque si hubieran mirado a su alrededor probablemente estuvieran muy cerca de alguno de los bosques de Indiana, Tennessee, Missouri, Kentucky, Illinois e Iowa. La cosa se complica porque el mayor de los Marx en ningún momento pronunció la famosa frase.
En la versión original tan solo se le escucha gritar una y otra vez, ¡Timber! El árbol va de los leñadores americanos.
Contenidos
Madera de Roble Americano en el Vino
¡Árbol va, Bourbon viene!
Y es que la madera de roble es a la historia de Estados Unidos lo que el acero a su industrialización. No hay más que visitar Wyoming y después Nueva York para darse cuenta. Tanto es así que en la conquista de ese mismo Oeste se debió escuchar lo de Timber millones de veces.
Todo de madera. Barcos; carros, carretas y diligencias; las traviesas del tren de Groucho y hasta las vigas, suelos, molduras y el mobiliario que da forma a los famosos Saloons del Far West.
No hace falta ni recordar que allí lo que se bebía era bourbon, ¿verdad? Pues también se maduraba, almacenaba y transportaba en barricas de roble americano que además le confieren nuevos matices.
Aún hoy lo sigue haciendo durante al menos 5 años.
Más fuerte que un auténtico forajido
Lo mismo para el vino, pero cuidado que no todas las maderas son aptas para su crianza.
De las 250 especies de roble que hay en el mundo tan solo 3 son utilizadas para tonelería. Además, no hay que olvidar que, si de maderas y árboles se habla, la película no es un Western sino una de romanos. Quercus rubor, que en latín significa fuerza o vigor es el nombre que le dieron al más robusto de los árboles.
Incluso, la variedad americana lo es aún un poco más. Tanto como un vaquero o un forajido en busca y captura en tierras de whisky.
Allí, en Missouri y Kentucky crece en sus bosques la variedad Qercus alba. También conocido como roble blanco es más duro aún si cabe, resistente y, sobre todo, más fácil de trabajar que asaltar una diligencia.
Descubre vinos de la Variedad Rufete con crianza en Roble Americano
La variedad Rufete es apreciada en todo el mundo por su elegancia y peculiaridad, siendo una uva autóctona de la Sierra de Salamanca. Si a esto le unimos la magia de la variedad Tempranillo el resultado es mágico.
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Más rentable que asaltar una diligencia
Por tanto, la diferencia para la crianza de vinos no se limita exclusivamente a su procedencia.
Efectivamente, la localización del bosque del que procede es importante, pero también lo es la especie, la forma de trabajar la madera, los matices que aporta y, por supuesto, el coste.
Sí, el roble americano es más rentable que asaltar un banco con una cuadrilla de forajidos.
Una barrica de 225 litros suele costar unos 300 euros. Menos de la mitad que una francesa, por las propias características de su madera.
De grano grueso, resistente e impermeable que hace que la forma de trabajarla sea diferente.
Más barata y con menos desperdicio, porque las duelas que forman la barrica se pueden obtener directamente serrando el tronco.
Aromas del Salvaje Oeste
Y también es una madera más porosa. ¿En qué se traduce eso a la hora de hablar de crianza de vinos?
En el American way of life de la Tierra de las Oportunidades llevado al extremo. Vivir deprisa sin renunciar a los placeres de la vida.
Tan vertiginosa como la propia Historia de Estados Unidos. El roble americano transmite sus cualidades a los vinos en un menor tiempo, de forma quizá menos sutil, pero sin renunciar a sus intensas sensaciones. Tabaco, humo, café, cacao, … ¡todo muy del Salvaje Oeste!
Además, aporta otros matices más dulces como vainilla o toffee.
Madera de Roble Americano en el vino. Personalidad de Norteamérica. Eso sin contar que tanto el tamaño de la barrica como su tostado también afectará al vino.
Así que, ¡más madera, pero de roble americano!