Vinos para pescados. La virgen se está peinando. Entre cortina y cortina. Los cabellos son de oro. El peine de plata fina… Pero mira cómo beben los peces en el río. Pero mira cómo beben por ver a… ¡Beben, pero también, sin duda, comen! En las mesas de todas las celebraciones de Navidad y otras épocas del año, se puede encontrar un poco de todo. Mandan los embutidos, pero siempre hay hueco para mucho más. Mejor si son ibéricos. Jamón cortado a mano, salchichón, chorizo, queso… y, por cierto, poco se habla, y se debería hacer más, de lo infravalorado que está el lomo. Por textura y sabor, el mejor de todos. Esto para ir abriendo boca porque luego viene el consomé y, por supuesto, los mariscos. No hay casa en la que no falte un buen montón de langostinos y en las más afortunadas llegan hasta las gambas de Huelva, nécoras, centollos y hasta cigalas.
Contenidos
Maridajes como para quedarse pez, vinos para pescados.
Todo siempre de la mejor calidad como los vinos con los que disfrutarlos en familia. Gustan y mucho, pero hay que dejar espacio para el plato fuerte, ¡las carnes! Lo más clásico son los asados y ahí manda en la mayoría de los hornos el cordero lechal, el cochinillo y el cabrito acompañados de sabrosas guarniciones. Tampoco están mal las carnes a la plancha con salsas o las aves rellenas. Normal que tras este festín nunca queden ganas de seguir con los pescados y eso que también forman parte importante de la Navidad y, sino que se lo digan a los más pequeños cuando canten sin para eso de… Pero mira cómo beben los peces en el río. Pero mira cómo beben por ver a… Besugos, lubinas salvajes, merluzas de pincho, rodaballos… pero también bacalao y, en muchos hogares, lo típico es el salmón o hasta la trucha rellena.