Vinos y frutos secos (y el falso mito de que los sirven para que den más sed)

Vinos y frutos secos. Cacahuetes, almendras, pistachos, nueces, patatas fritas o todas juntas en un mix… El mundo del vino y de los bares está lleno de falsos mitos. Por cierto, alguno de ellos de lo más ridículos como el que dice que siempre el vino más caro es mejor. Los aficionados a esta bebida saben que no siempre tiene por qué ser así. Lo mismo sucede con la antigüedad o el tiempo de crianza o con que los tintos son para carne y los blancos para pescado. Nada más alejado de la realidad. Tampoco que haya que servirlos a temperatura ambiente, y menos en verano con más de 30ºC en el exterior. Costaría incluso poder bebérselo. Hay muchos más como que si el tapón no es de corcho es de peor calidad. Ninguno de estos falsos mitos es verdadero, pero no son pocas las personas que los dan por ciertos.

El falso mito de que los bares sirven frutos secos para beber más

Es el momento de desmitificarlos todos incluidos los que hacen referencia a los bares. Aquí hay algunos de los más curiosos y sorprendentes, pero al igual que los anteriores todos son falsos. Ridículo pensar que reutilizan las sobras para preparar otros platos o que las horas felices con 2×1 sean para incentivar el consumo de alcohol. Nada de nada, tan solo son una estrategia de marketing para atraer clientes en días o periodos de tiempo de baja afluencia de público.

Igual que con el mito de que la música muy alta hace multiplicar las consumiciones o que se sirven frutos secos de aperitivo con el mismo propósito. Muy alejado de la realidad porque el fin en realidad es otro muy diferente. Salados sí, pero eso es lo que realimente los hace atractivos en este tipo de establecimientos por numerosas razones. El complemento perfecto para las bebidas alcohólicas, aunque eso sí, tienen una gran capacidad para estimular el apetito.

Razones por las que los bares ponen frutos secos de aperitivo

En realidad, los bares sirven frutos secos y otros productos salados no para provocar sed, sino para mejorar la experiencia del cliente y promover un ambiente social agradable. Mientras que algunas personas pueden experimentar sed después de comerlos debido a la sal que contienen, este no es el propósito principal detrás de su inclusión como aperitivo en los bares. La idea de que los bares sirven frutos secos para aumentar las ventas de bebidas no está respaldada por una evidencia sólida y generalmente se considera un falso mito. Ofrecen principalmente una opción sabrosa y satisfactoria para los clientes.

#1. Acompañamiento con bebidas

Los frutos secos son una opción fácil de manejar y pueden complementar bien una variedad de bebidas alcohólicas. Muchas personas disfrutan de un aperitivo mientras degustan una cerveza, vino o cóctel, y los frutos secos son una opción conveniente y deliciosa. Gustan a todo el mundo.

#2. Mejora de la experiencia del cliente

Ofrecer aperitivos salados mejora la experiencia del cliente en el bar al proporcionar una opción de snack sabroso y satisfactorio para acompañar sus bebidas. Esto puede hacer que los clientes se sientan más cómodos y bienvenidos, lo que puede conducir a una mayor satisfacción y fidelidad del cliente.

#3. Tiempo de consumo prolongado

¡El complemento perfecto a una charla con amigos o en familia! Los frutos secos son alimentos que se pueden consumir lentamente a lo largo de una conversación o mientras se disfruta de una bebida. Esto puede hacer que los clientes permanezcan más tiempo en el bar, lo que beneficia al negocio.

#4. Facilidad de preparación y almacenamiento

Los aperitivos, como los frutos secos, las aceitunas y los pretzels o galletas saladas, son muy fáciles de preparar y almacenar, lo que los hace prácticos para los bares. No requieren refrigeración y tienen una larga vida útil, lo que los convierte en una opción ideal para servir a los clientes.

#5. Tradición cultural

En muchas culturas, especialmente en Europa, es común servir aperitivos salados en bares y pubs como parte de la experiencia social. Esta tradición se ha extendido a muchas otras partes del mundo y se ha convertido en una característica distintiva de la cultura de los bares. Es una muy buena costumbre y muy apreciada.

Los frutos secos más servidos en los bares como aperitivo. Vinos y frutos secos.

Y si se habla ya de los frutos secos, los más servidos en todas las partes del mundo y uno de los más populares son los cacahuetes. Económicos, sabrosos y muy fáciles de comer. Además, sin cáscara manchan menos y la limpieza es menor. Por este motivo, están cayendo en desuso las pipas de girasol y los pistachos. Gustan, pero al final siempre acaban en el suelo. Le siguen las almendras. Deliciosas, pero su alto precio en el mercado hace que progresivamente vayan siendo sustituidas por otras opciones saludables como las nueces o las patatas fritas que, aunque no son un fruto seco, son saladas y cumplen con su función. Los mismo sucede con los chips de maíz tipo nachos o con las galletas o los pretzels con su forma de lazo. Sin embargo, los que más triunfan son los mix o variados. A cada bocado uno diferente.

Los mejores vinos para frutos secos y como maridarlos.

Hay muchos más… como los anacardos, las semillas de calabaza, los chips de plátano que aportan un toque exótico, las palomitas de maíz o las aceitunas, pero los maridajes con encurtidos son otra historia. Versatilidad y variedad. Lo bueno es que sea cual sea el tipo de aperitivo elegido hay infinidad de vinos para maridarlos. Por ejemplo, los vinos blancos secos, como el Sauvignon Blanc o el Chardonnay pueden ser excelentes opciones para almendras tostadas o pistachos por sus notas frescas y frutales que equilibran la salinidad. Por otro lado, los cavas también son ideales por su efervescencia y acidez que pueden contrastar bien con la textura crujiente de los frutos secos y limpiar el paladar entre bocado y bocado. Además, los vinos fortificados como el Oporto y el Jerez a través de sus sabores ricos y complejos complementan su intensidad.

Lo mismo sucede con los amontillados y olorosos. Sin embargo, pese a lo que se pueda pensar también van muy bien con vinos tintos si son ligeros y afrutados, como el Pinot Noir. Eso sí, siempre hay que buscar los que tengan taninos suaves y acidez moderada para evitar que abrumen los sabores delicados de los frutos secos. Todos están en CataTú. ¡Descúbrelos!