Lo de los Reyes y el vino… ya se ha visto a lo largo de la Historia. Que si Cleopatra ofreció a Julio César vino de Falerno al devolverle el trono de Egipto o que si en la Edad lo Media que más se llevaba en la Corte era el Hipocrático. Muy especiado y quien sabe si detrás esconde un nuevo origen para el vermut. Y luego ya está lo del Tojaki. Para Luis XV vino de Reyes y Rey de los vinos. Tal fue la fama de este vino húngaro que también se dice que Francisco José I de Austria tenía por costumbre enviarle cada año a la Reina Victoria de Inglaterra por su cumpleaños una botella. Inmejorable regalo. Pues en España Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla lo adaptaron a la zona y encontraron en el vino dorado de Rueda a su favorito. También delicioso.
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Vinos de Reyes, pero Magos
Aún hay más porque ni siquiera se ha descorchado el Champagne. Desde que Hugo Capeto fue coronado rey de Francia en la catedral de Reims es casi la bebida oficial de las Casas Reales y eso que, por aquel entonces, no tenía ni burbujas. Con los Reyes entonces está claro, pero si son Magos la cosa cambia y es cuando empiezan a surgir las dudas. Casi tantas como a la hora de escribirles por carta los más grandes deseos. Difícil elección. Aun así, hay que decidirse. Zapatos para los Reyes Magos y calcetines gigantes para Papá Noel. Polvorones, mazapanes, mantecados y turrones para reponer fuerzas en una agotadora noche de trabajo. Agua para renos y camellos, tienen que conducir, pero… ¿con qué vino sorprender a sus Majestades de Oriente? Y hacerlo no es fácil, lo saben todo. Pues lo mismo con Papá Noel, Olentzero o Apalpador.
Papa Noel – Carámbano de Bodegas Privilegio del Condado.
El primero en llegar y el más rápido en irse. Será porque trabaja solo y sino no le da tiempo… Todo en un visto y no visto. Mejor no verle y estar dormido cuando llegue. Directamente desde la fría Laponia en el Polo Norte a todas las chimeneas del mundo con renos y todo. Pues para que se sienta como en casa nada mejor que ofrecerle un auténtico vino de hielo. Frío del Sur. Así, al probarlo, solo podrá exclamar ¡carámbano! Desde el cálido verano de Huelva ice wine de Zalema y Moscatel, lleno de cálidas sensaciones. Dulce natural y por supuesto, muy fresco, a la vez que sabroso, fragante y muy floral. Azahar y Jazmín para animar la Navidad.