Libros y vino, placer diVino

No hay mejor forma de aprender de vinos. Probar muchos. Cuántos más mejor. Diferentes, de lejanos lugares y, por supuesto, de los más próximos. Tintos, pero también blancos y rosados. Incluso naranjas o azules que haberlos haylos y no son solo cosas de brujas. Todo lo contrario, el vino y literatura están tan unidos que hasta en el libro más leído de todos los tiempos aparecen casi mil referencias a esta bebida que desata pasiones. Sí, en La Biblia y también en la Odisea o la Iliada de Homero que también tiene su tiempo. Por eso, tampoco hace falta empezar por Las uvas de la ira de Steinbeck que algo tiene de vinos, pero sobre todo muchas páginas.

Libros de vino, el placer está servido

Y es que si se habla de libros de vino la cosa puede asustar un poco. Ni se trata de estudiarse de memoria el Atlas Mundial del Vino o The Oxford Wine Companion de Jancis Robinson como si fueran las tablas de multiplicar. Eso ya es cosa de cada uno. Lo que importa es disfrutarlo hasta la última gota o más bien letra. Ya lo dice Ken Follet que de ambas cosas sabe un rato. Buen libro y mejor vino, el auténtico paraíso. Hay algunos más sencillos: Tras las viñas de Josep Roca para encontrar el alma en los vinos o ¿Qué vino con este pato? de Ferran Centelles, sumiller de El Bulli y maridajes sin secretos. Y mejor si son novelas. Pues aquí van unas cuantas para ir abriendo boca y ya de paso alguna que otra botella.

La cata de Roald Dahl y Vivir sin dormir de Bodegas Arráez

Sí, del mismo autor que Charlie y la fábrica de chocolate y es que este autor inglés con alma noruega sabe lo que es bueno. No hay maridaje mejor. Dedicado a todos los expertos en vino de cada casa y a los cuñados también. Esos que presumen de saber mucho, pero en realidad de disfrutar saben más bien poco. De eso va el relato que casi podría ser una fábula. Cena entre amigos de esas que se complican cuando alguien dice eso de que no hay… a adivinar el vino.

¡Ni que fueran vascos! Vamos lo que toda la vida ha sido una cata a ciegas. Pues lo que empieza siendo una simpática apuesta con algunas botellas en juego se acaba convirtiendo en… Eso sí, para saber el desenlace y lo que contenían las copas hay que beberse todas las palabras del libro. Mejor hacerlo con Vivir sin dormir porque así se va a quedar más de uno hasta que lo conozca.

La bodega de Noah Gordon y Baltana Negre de Bodega Miquel Jané

Mucha más historia y también páginas tiene lo de Noah Gordon. La de las Guerras Carlistas y el asesinato del General Prim, pero si alguien piensa que La bodega solo va de política está de lo más equivocado. Tanto como los que creen que el Penedés es solo tierra Macabeo, Xarel·lo o Parellada. Hay mucho más. Merlot y Cabernet Sauvignon como los de Baltana Negre y son de lo mejor. Pues de eso va el libro, de hacer el mejor vino posible.

Del Arte de la elaboración y también de sueños y de hacer todo lo posible por cumplirlo. De superación personal, intrigas, amores y, por supuesto, de viñas familiares.  Vino para dummies auténticos y para los que quieren saber de verdad lo que hay detrás de cada botella. Y es que ya se sabe… las vides requieren un poco de adversidad para reafirmar su personalidad y no hay que dar un mordisco al bocado del placer hasta estar seguro de que no lleva anzuelo.

In vino veritas de Virgina Gasull y Lambuena Crianza

En el vino la verdad. Pues si lo de Dahl tiene algo de humor y lo de Gordon mucha historia, In vino veritas tiene todo eso y mucho más. Sobre todo, intriga y mucho arte. El que esconden tras la etiqueta la gran mayoría de botellas de vino. Pues en este caso, además, lo hacen de forma literal. Diseños de Picasso, Chagall o Dalí y lo peor de todo es que ha desaparecido de forma misteriosa. El punto de partida para una investigación policial que comienza entre viñas de la Ribera del Duero en Burgos y acaba en las de Burdeos. Pues la clave para resolver el misterio está en las añadas. Todas anteriores a la Segunda Guerra Mundial y a partir de ahí comienzan las conexiones. Nazis, expolio de obras de Arte, resistencia francesa y litros de suspense y buen vino.

El genio de la botella y otros libros para disfrutar del vino

Ya se sabe que el Tempranillo es el auténtico genio de la botella al menos en España. Desde, precisamente, la Ribera del Duero a Rioja pasando por Toro, Extremadura o La Mancha. Todos buenos, por cierto. Pues así, como la variedad, el de Miguel Ángel Aguirre Borrallo. Ni concede deseos ni vive en una lámpara maravillosa. Es aún mejor. Es un contador de historias y muy buenas. Desde siempre se ha escondido en algunas de las mejores botellas de la historia. De nuevo está a punto de descorcharse para dar lugar un sinfín de situaciones de lo más divertidas. Quién sabe, a lo mejor aparece al abrir la próxima botella de Altos de Rioja. Mejor leerlo.

Pues para los que se hayan quedado con más sed de libros y vino, aquí van algunas ideas más para disfrutar con las palabras y con todos los sentidos. El Hijo de la vid de Carlos Clavijo para conocer todos los secretos de Rioja. De algo más lejos, de Nueva York, son los protagonistas de Un viñedo en la Toscana de Ferenc Maté y es de lo más divertido. Algo más complicado es lo de La guerra del vino de Don y Petie Klandstrup. También de franceses, nazis y el tesoro más grande de Francia. No hace falta imaginar cuál es, ¿verdad? Pues lo mismo pasa en Jerez de la Frontera con El velo y la flor de Margarita Martín Ortiz. Pues más fácil que elegir lectura es escoger el vino con el que maridarlos. En CataTú están todos para convertirlo en un placer diVino.