Maridajes que echan humo. Mejores vinos para ahumados

Maridaje para ahumados. Sabor e intensidad. Experiencia única, aunque no a todo el mundo les guste. Después del asado, probablemente la forma más antigua de conservar los alimentos. Puede parecer sencillo, pero en realidad no lo es tanto como poner los alimentos cerca de una hoguera. Alimentos en plural porque este método de prepararlo es adecuado para carnes, pescados y también para otros como quesos incluso, los propios vinos con los que tomarlos. Para empezar porque el ahumado se puede hacer no solo en caliente sino también en frío. Sí, como suena. Y, porque hacerlo de la forma adecuada se puede considerar toda una ciencia. Sin ir más lejos por el color del humo que es uno de los mejores indicadores de la calidad del ahumado. El blanco o el azul claro es el ideal, mientras que el negro suele ser una mala señal.

¿Por qué los ahumados maridan a la perfección con vino?

Sin embargo, hay una característica de los ahumados que la asemejan más al vino que cualquier otro producto. ¡La madera con la que se prepara! De su elección dependerá el sabor y, hay que reconocerlo, cada una va mejor para un tipo de alimento. La más popular es, como no podía ser de otra forma la de roble con unos matices intensos y distintivos. Es la más utilizada para todo tipo de carnes al igual que la de nogal, aunque aporta algo de dulzura por eso es la favorita para beicon o salchichas. También se suele emplear la de árboles frutales como el manzano y el cerezo u otras como el arce, el pecan y, por supuesto la de aliso. Esta última quizá es la más especial, ligera y con toque de dulzura que la convierte en la más adecuada para el salmón. Un gran maridaje para ahumados.

Los mejores vinos para ahumados. Mejores vinos para ahumados.

Bagel de salmón ahumado con queso crema y Champagne o cava. 

Sin duda uno de los manjares más apetecibles que se pueden encontrar en el brunch perfecto. Contraste de sensaciones y la receta es de lo más sencilla. Este característico bollo que viene directamente desde Nueva York, queso crema tipo Philadelphia, salmón ahumado y a partir de ahí se puede echar a volar la imaginación: cebolla roja muy picada, alcaparras, rodajas de tomate y, a veces se añaden pepinillos y eneldo fresco. La versatilidad de este pescado curado con humo va mucho más allá porque se puede emplear en todo tipo de platos como ensaladas, pastas, sándwiches, wraps, pizzas y hasta en sopas. Eso sí, cada uno tiene su vino, pero todos van muy bien con… ¡Champagne y cava!

Huevos fritos con beicon o salchichas y Tempranillo de maceración carbónica

Probablemente los ahumados más consumidos en todo el mundo y tampoco suelen faltar en ningún brunch. Un gran maridaje para ahumados. Además, se trata de una de las cenas más populares, por su sencillez y rapidez de preparación. ¡La estrella de los platos combinados en todos los restaurantes que aún los incluyen en sus menús! Por cierto, cada vez menos. No hay quien se resista a probarlos cuando están sobre la mesa. Es coger una patata y tener que meterla en la yema, pero lo mejor es casi hacerlo con un trozo de beicon o de salchicha. El placer se multiplica lo mismo que si se marida con un vino de Tempranillo joven y más si es de maceración carbónica. La clave para que queden perfectos es huevos de primera calidad, aceite de oliva muy caliente y ganas de disfrutar.

Otros platos ahumados por todo el mundo y más vinos para disfrutar

En España los ahumados más tradicionales son los embutidos. Especialmente los chorizos, pero también los quesos. Hay muchos maridaje para ahumados y de entre todos destacan el del Idiazabal en el País Vasco y el de San Simón de Galicia. Sin embargo, por todo el mundo los ahumados triunfan y mucho. En Estados Unidos, sobre todo, en el Sur son más de carne y las costillas y el pulled pork son dos de los mejores ejemplos que se pueden encontrar mientras que en los países nórdicos son más de pescados… Por supuesto, salmón y los famosos arenques. Mucho más exótico suena el Jangjorim de Corea o el Lap Cheong, aunque en realidad no dejan de ser carne de ternera y, precisamente, salchichas. Lo bueno es que todos y cada uno tiene un vino para convertirlos en algo excepcional.

Las claves para elegir un vino para ahumados

Aparentemente elegirlos puede parecer complicado, pero es más sencillo de lo que parece. Solo hay que tener en cuenta algunas consideraciones. La primera es siempre pensar en la intensidad del sabor. El de los ahumados suele ser fuerte y dominante. Por este motivo, hay que elegir vinos cuyo cuerpo sea capaz de igualarla, pero sin ser abrumados. Hay más… Como, por ejemplo, la acidez que ayuda a cortar la grasa y el punto salino, limpiando el paladar y equilibrando los sabores. Otros consejos es buscar las notas frutales que complementan a la perfección, evitar los taninos fuertes y poderosos y considerar el tipo de alimento. Es decir, si se trata de carne o pescado. Eso sí, ante tanta complejidad CataTú te lo pone fácil con la más amplia selección de vinos para ahumados, al mejor precio y siempre directo de bodegas para crear experiencias únicas.