Maridajes para estar como pez en el agua. Vinos para pescados de verano.

Vinos para pescados de verano. Todo el mundo lo sabe. Las vacaciones no empiezan realmente nunca hasta que llega el momento de sentarse en la terraza a cenar o simplemente para tomar el aperitivo. Sin duda, ¡la sensación más refrescante del verano es sentirse como pez en el agua leyendo la carta de un chiringuito! Mucho más que descansando en una tumbona con un cóctel en la mano o que jugando a las palas en la orilla de la playa. Las vacaciones en el mar no comienzan al pisar la arena o bañarse sobre las olas sino cuando se degustan algunas de las delicias que salen de sus aguas. Por eso los menús de estos establecimientos, a pesar de su sencillez gustan más que cualquier deporte acuático.

Maridajes para estar como en vacaciones en el mar. Vinos para pescados de verano.

Ensalada mixta o tomates aliñados para acompañar, boquerones en vinagre o aceitunas o pan con alioli para ir abriendo boca y que la espera no se haga muy larga, gazpacho andaluz o salmorejo cordobés para empezar… Y a partir de aquí siempre comienza lo bueno, arroces, paellas y fideuás, y, sobre todo, hay que dejar hueco para los pescados y los mariscos: sardinas a la parrilla o asadas sobre espetos; fritos de todo tipo como los calamares a la romana, las rabas o los chocos o mejor aún la fritura malagueña que tiene de todo un poco; los mejillones al vapor, el pulpo a la gallega… y hay que reconocerlo, siempre saben mejor en verano como los vinos con los que maridarlos.

Chocos fritos con Zalema del Condado de Huelva

Se dice que las rabas son las golosinas de Cantabria y los chocos no se quedan atrás. Gustan a mayores, pero también a los niños. Eso sí, mientras las primeras suelen y deben ser de calamar, los segundos son más típicos de Huelva. No es para menos, porque a los habitantes de esta zona se les suele llamar choqueros. Cantidad, calidad y versatilidad para este cefalópodo que no solo está delicioso a la hora del aperitivo, simplemente pasados por harina y fritos en aceite de oliva, o en platos más contundentes y elaborados. También típicos de esta zona son los guisos que lo incluyen junto a habas; a la plancha con aceite, ajo y perejil como la sepia o en su tinta con arroz al igual que, precisamente los calamares. Sin embargo, en verano, como más apetecen son en una terraza, rebozados y con una copa de Zalema del Condado de Huelva espumoso como las olas.

Boquerones en vinagre con Verdejo de Rueda

Y si la cosa va de gentilicios o de motes geográficos… Poca gente en Málaga e incluso en España sabrá por qué a los malagueños se les llama los boquerones, pero para los más despistados os interesará saber que este mote se debe a que el pescaito típico de la ciudad es el boquerón. Fritos, sin duda, son deliciosos, pero lo del boquerón tiene su historia si a uno le dicen que las anchoas y los bocartes, en realidad, son también lo mismo. Lo que cambia es la forma de prepararlos. Cada una recibe un nombre y la más refrescante para el verano es en vinagre. Sencillo elaborarlos, más complicado limpiarlos, pero una vez que están listos se sumergen en una mezcla que también incluye ajo y perejil. Cocina en frío que les da una textura firme y un sabor ácido. Después de marinarlos, se conservan en aceite de oliva y se disfrutan con un Fino o un Verdejo de Rueda.

Espetos  y Pedro Ximénez de la Sierra de Málaga

Sin salir de Málaga, otra de sus joyas gastronómicas que se sirve a pie de playa en sus chiringuitos son los famosos espetos. Sin embargo, prepararlos no es tan sencillo como pinchar las sardinas en una caña y encender una hoguera. Influyen desde los tiempos hasta el ángulo en el que se clavan en la arena. Es casi una ciencia que solo conocen bien los espeteros. Sea como sea, deben ser frescas, de tamaño mediano y con un cuerpo firme y plateado. La frescura es clave para que el espeto tenga el sabor auténtico y su carne quede jugosa tras el asado. Luego se ensartan en una vara de madera, generalmente de caña. Se atraviesan desde la cabeza hasta la cola, alineadas en fila. Es importante que las sardinas estén bien distribuidas para que se cocinen uniformemente y luego ya la cocción es mejor dejársela a los profesionales porque lo importante es disfrutarlas en el chiringuito con un Pedro Ximénez seco de la Sierra de Málaga.

Otros vinos para pescados de verano

Por cierto, este vino hace homenaje a la ola más puntual de la playa de la Malagueta. Siempre a la misma hora, pero, aun así, año tras año, sigue sorprendiendo a los turistas. Lo de los pescados del verano no es solo cosa de las costas del Sur de España. Vinos para pescados de verano. En el Norte, allí en el Cantábrico, es tiempo de bonito que simplemente con tomate es sensacional, pero si ya se prepara en un marmitako y se disfruta con una txakolí, la experiencia mejora y mucho en los días más frescos del verano. También es tiempo de calamares en bocadillo en los alrededores de la Plaza Mayor de Madrid. Eso sí, si el calor permite salir a la calle. Tampoco hay que olvidar nunca que el pulpo a la gallega ni las gambas de Huelva también están entre los favoritos del verano. Por eso, en CataTú se puede encontrar la más amplia selección de vinos para maridarlos y siempre al mejor precio.