Parece que poco a poco van desapareciendo las clasificaciones de reserva, crianza, etc. No es del todo cierto pero muchos de los grandes vinos de nuestras denominaciones de origen, tienen una tirilla de vino joven aunque en su contra etiqueta aparece muchas veces un número de meses de crianza en barricas de roble.
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Crianza, reserva y gran reserva siguen fuertes
Las clasificaciones clásicas de crianza, reserva y gran reserva siguen muy fuertes, normalmente en las denominaciones más punteras y destacadas, ya que suelen aportar valor añadido y la gente busca ese tipo de vinos en el mercado, porque les aporta confianza y seguridad en el producto adquirido.
No debemos olvidar que hasta hace no mucho tiempo, no eran pocos los que en un bar o restaurante no preguntaban por la procedencia del vino, sino que preguntaban por un crianza, o un reserva.
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Si bien, también es cierto que muchas bodegas, cuando buscan realizar vinos “distintos” se salen habitualmente de los cánones clásicos. ¿Por qué?
Como sabéis cada DO tiene una serie de normas y periodos marcados para la elaboración de estos vinos de crianza o reserva.
Si nuestra idea es crear un vino que no se ajuste a estos parámetros debemos usar etiquetas de vino joven y partir de ahí, podremos usar las crianzas del vino en barrica o en botella a nuestro antojo sin tener que ceñirnos a lo que marca la DO.
Una vino de Autor de producción limitada (3500 botellas)
Es un vino de muy limitada producción pero que sorprende por el buen precio por botella, ya que es muy complicado hacerse con estos vinos en el mercado. Un vino que siempre regala alegrías.
PRECIO POR
BOTELLA:
18.00€
Pongamos el ejemplo de Rioja
Para que un vino sea crianza la denominación exige que el proceso de envejecimiento sea mixto en barrica y en botella por un periodo mínimo de 24 meses de los cuales debe pasar 12 meses en la barrica de capacidad de 225 litros y el resto en botella. Contando el inicio de la crianza a partir del 1 de diciembre del año de la cosecha.
Si por un casual, tenemos un vino que no aguanta los doce meses en barrica, por que no tiene tanto cuerpo y estructura, o si queremos probar nuevas barricas de más capacidad, o permanecer el vino en botellas menos tiempo, no podremos usar el término crianza y debemos inclinarnos por llamar al vino joven para que pueda estar amparado en DO pero luego informaremos en la contra etiqueta de nuestro proceso de elaboración.
Vinos “viejos” y “nobles”
No obstante los términos crianza, reserva solo se pueden utilizar en las Denominaciones de Origen, o los Pagos. Si tenemos Vinos de la Tierra, los términos suelen ser Viejo, Noble, etc.
Qué tiempos marcan las DO para “crianza”, “reserva” y “gran reserva”
Es muy aconsejable conocer los tiempos que las DO estipulan para otorgar los términos crianza, reserva o gran reserva, y si entras en catatu.es podrás ver toda la información de las distintas denominaciones, pagos y vinos de la tierra.
Así que recordad que las denominaciones y vinos de la tierra son el primer filtro que podemos usar para ver qué vinos elegir. A partir de aquí podemos usar las calificaciones de crianza, reserva, etc. pero desde catatu también recomendamos que os fijéis en los meses de barrica, porque así podréis ir conociendo si os gustan los vinos con más o menos madera, en función de zonas o bodegas.
Por último, la mejor manera es probar distintos vinos, unos que sean crianza o reserva, otros que siendo jóvenes en su tirilla, puedan ser crianza en espíritu, vinos de la tierra con los tiempos de los crianzas y reservas clásicos, vamos, un poco de todo, y de muchas partes de España.
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