Este término (estructura del vino) va unido al término vino redondo, ya que necesitamos un vino estructurado para conseguir que sea redondo.
Es una sensación que marca las sensaciones que tendremos al realizar la cata del vino.
Vamos a analizar los distintos factores que influyen en la estructura del vino y como analizar los distintos elementos que notamos en la boca.
Contenidos
¿Qué influye en la estructura del vino?
En la estructura del vino influyen muchos matices como son:
La estructura perfecta la genera el equilibrio de todos estos elementos, y nos produce una sensación de un líquido que notamos en toda la boca, que es denso y podemos sentir que nos inunda toda la boca además de aportarnos aromas por la vía retronasal.
Acidez
En el caso de la acidez se busca que el vino tenga una acidez marcada pero no excesiva, se dice que el vino tenga nervio y que haga que los aromas sean vivos y punzantes. La acidez envuelve todo los elementos del vino para hacer que la vida del vino sea larga y su paso en boca vivo y elegante.
Calabobos, un vino albariño mágico.
Este albariño de Cambados, de la subzona del valle del Salnés, se somete a una larga crianza en huevo de hormigón sobre sus lías para crear un albariño de Rías Baixas muy potente, redondo y de matices infinitos.
PRECIO POR
BOTELLA:
20.00€
Taninos
Los taninos son los principales responsables de la estructura del vino y de su cuerpo, estos elementos que son amargos por naturaleza, pueden suavizarse si se consigue una adecuada maduración de la uva.
Así, un tanino maduro nos dará una sensación de dulzor sin que existan azúcares residuales en el vino, y aportará volumen y por tanto una mayor estructura. Aquí es donde la acidez hace un papel importante para conseguir ese equilibrio entre la dureza dulce del tanino y la acidez chispeante del vino.
Azúcar
El azúcar es un elemento residual de la fermentación y suele ser mínima en los vinos secos pudiendo aparecer de 1 a 2 gramos de azúcar residual en el vino. Si el azúcar residual es elevado, el vino nos parecerá pesado, plano y casi empalagoso, lo que es un elemento contrario a la estructura, pudiendo enmascarar las propiedades de la acidez y los taninos.
No obstante, debemos recordar que hay vinos dulces como los grandes Pedro Ximénez que con una generosa acidez crean un equilibrio y una estructura que les hacen ser puntuados con más de 95 puntos parker como el caso de los vinos PX de Pérez Barquero.
Crápula Gold, Una de las mejores relaciones calidad/precio del mercado
Espectacular. Un vino sin complejos de los que hacen disfrutar y deleitar para transportar a quien lo bebe a momentos únicos, mágicos, y con mucha personalidad. 91 Puntos James Suckling.
PRECIO POR
BOTELLA:
6.90€
Alcohol
Por último, en la ecuación de la estructura, está el alcohol, que debe integrarse en el vino, es decir, que no parezca muy alcohólico el vino. Esto se puede comprobar de manera muy especial en zonas como en Jumilla en Murcia, ya que el clima hace que los vinos tengan graduaciones alcohólicas superiores a los 15 grados, pero con un manejo adecuado del tanino, antociano y de la acidez no sentimos que el vino sea alcohólico, sino elegante y con estructura, como es el caso de los vinos de la bodegas Crápula.
Equilibrio entre los elementos
Por tanto, la estructura del vino depende de un equilibrio entre varios elementos y su buena elaboración podrá generar vinos estructurados y elegantes.
No obstante es difícil diferenciar la estructura de los vinos y la mejor manera es hacerlo con la práctica, catando muchos vinos y esto nos enseñará a diferenciar cuando un vino esta bien estructurado. En catatu tienes la posibilidad de conocer vinos de distinta zonas y mejorar tus dotes de cata, y a la vez disfrutar de los vinos.
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