Vino con cuerpo. ¿Qué es el cuerpo del vino?

Dentro de los términos de cata más utilizados podría situarse “cuerpo” en el número uno, luchando con esta posición con redondo y estructura. Pero increíblemente todos dependen entre sí, pero cada uno tiene sus matices.

Es una parte fundamental de la cata del vino que nos transmite sensaciones agradables.

¿Qué es el cuerpo del vino?

El cuerpo de un vino es su sensación de volumen, de la densidad del producto.

El ejemplo que ponemos es la diferencia entre el agua y el chocolate a la taza, ahí podemos diferenciar el cuerpo, siendo ligero e imperceptible en el agua y quedando muy claro en el chocolate.

Factores que influyen en el cuerpo del vino

Los factores que influyen en el cuerpo del vino, suelen ser:

• la maceración de hollejos y mosto,
• la cantidad de alcohol,
• glicerina,
• taninos y antocianos,
• así como la crianza en barrica.

Todos estos factores suelen combinarse para crear vinos con mucho cuerpo.

¿Es bueno que un vino tenga mucho cuerpo?

El cuerpo no tiene que ser necesariamente un elemento positivo en el vino, ya que un vino con cuerpo necesita ser redondo (equilibrado, sin aristas) y debe tener estructura para poder dar una sensación muy agradable al que lo bebe.

Una larga maceración de los vinos aportan mucho tanino y polifenol así como otros compuestos pero también nos dan un vino más astringente. Por lo que normalmente estos vinos más tánicos, pasan por barrica donde se afinan. Para un periodo largo de crianza en barrica necesitamos vinos muy vigorosos, con mucha estructura para aguantar la microoxigenación natural que el vino sufre dentro del recipiente de roble, cerezo, etc.

Por lo que un vino con mucho cuerpo suele venir unido a un vino con una capa de color muy alta, pero recordad que estos vinos hay que saber elaborarlos y “domarlos” para que con la crianza en madera y en botella lleguen al consumidor mucho más agradables, “redondos” pero con cuerpo y estructura.

Reto de los vinos con mucho cuerpo

Quizás ese es el gran reto de los vinos con mucho cuerpo, buscar una amabilidad gustativa, ya que no tiene sentido inundar la boca con sensaciones si no son agradables.

Aromas

Los vinos con crianzas largas tienen muchos aromas terciarios, y sus aromas primarios y secundarios quedan en un segundo plano normalmente.

Os recomendamos probar todo tipo de vinos para que podáis descubrir los matices de cada vino, con vinos jóvenes y fáciles de beber con cuerpo más ligero y más aromas primarios; y vinos más potentes que necesitan una buena comida para aguantar esa fuerza y ese cuerpo.

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