Siempre que se habla de vinos y comida puede dar la sensación que están pensado solo para las creaciones gastronómicas de restaurantes con estrella. Michelín, por supuesto. Que si perfecto con carnes rojas a la parrilla y asados. ¡La combinación perfecta con percebes y centollos!, se dice. O que si la trufa blanca realza todos lo matices de la variedad. Pues de eso nada de nada. Ni hablar.
Afortunado el que tenga en casa estos días una barbacoa de carbón o un horno de leña, pero ni es lo normal ni tampoco hace falta.
No, como tampoco es necesario recordar que una botella de vino tan solo es solo medio plan. El resto lo pone cada uno. Libros, películas, música y, por supuesto, comida, pero la del día a día que es la que mejor marida.
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Maridajes caseros, pero caseros de verdad
Lentejas estofadas, arroz a la cubana, pasta a la carbonara o huevos con patatas, también se merecen un maridaje. Casi tanto como todos nosotros un brindis, ¿verdad? Y es que si hay algo que le guste al vino es la comida que se prepara en estos días en todas y cada una de las casas. Nunca antes los fogones de tantos hogares estuvieron tan ocupados ni las calles ni los patios de vecinos tan perfumados con los aromas de tantos guisos caseros, pero caseros de verdad.
Y cada uno con su receta propia. No hay dos iguales: la de mamá, la de papá, la de la abuela (siempre es la mejor), … Pues, por supuesto, que todos tienen su vino porque si tan variada es la despensa de la gastronomía española, la de la dieta Mediterránea, más lo es aún su bodega.
Lentejas guisadas
Con chorizo, con verduras, estofadas, a la riojana, con costillas, en ensalada, puré, gratinadas, viudas y hasta con gambones y alcachofas. Admiten casi de todo y si quieres las tomas y si no las dejas, ¿no? Pero mejor con vino.
Deliciosas y nutritivas. Ni que decir tiene lo que ya se ha repetido hasta la saciedad… ¡ricas en hierro! Además, sin querer difundir ningún nuevo rumor sobre el coronavirus, son buenas para todo.
Y, todo es todo. También para disfrutarlas con vino, por supuesto. Y más si éste tiene mucha mineralidad como el manganeso, potasio, cobre, fósforo y zinc que las lentejas también aportan. Entonces, nada mejor, que Abadía de San Quirce Roble para maridarlas.
Arroz a la cubana
Quizá, junto a las lentejas, el arroz es de los primeros alimentos en vaciarse de las estanterías de los supermercados. Luego lo reponen, eso sí, porque no deben faltar en ninguna despensa.
Nutritivo y a todo el mundo le gusta en alguna de sus versiones. Pero si en los restaurantes el que más triunfaba era con bogavante o en paella, en las casas, y más si hay niños, el que más gusta es a la cubana.
Arroz blanco con un poquito de tomate, huevo frito y beicon. Luego ya lo del plátano frito va por gustos. Ingredientes que todos juntos son una auténtica explosión de texturas y sabores. Sencillo y todos contentos. Maridarlo es aún más fácil que prepararlo. Mucho más. Lo mejor un rosado fresco como 12 lunas de El grillo y la luna.
12 lunas para descubrir la magia del rosado de Somontano
Syrah para un rosado único y con alma. Elegante, sofisticado y muy dulces desde su apasionado color frambuesa muy vivo y brillante con matices violetas hasta sus golosos aromas a frutas rojas, cerezas y caramelos.
Pasta a la carbonara
Pero de los de verdad. No carbonata, que no es lo mismo, ni mucho menos. Con huevo batido, por supuesto y, también, con beicon o panceta, cebolla, aceite de oliva, pimienta y parmesano. Ya lo de la forma de la pasta debería ser lo de menos. Bucatini, conchiglie, macaroni, farfalle, fettuccine, fideo, penne, rigate, ravioli, … Mejor simplificarlo que en Italia es, de verdad, un auténtico lío.
Aquí también hay para elegir. Los favoritos, los macarrones y los espaguetis y, también, se ha notado últimamente en los supermercados. No tiene ningún secreto y es para chuparse los dedos como el vino con el que acompañarlo, Alma de Illana. Blanco, por supuesto, de Airén y Sauvignon Blanc.
Huevos fritos con patatas
Lentejas, arroz, pasta…, porque si hay un alimento más básico que estos y que admita más formas de preparación, ese solo puede ser el huevo.
De hecho, puede formar parte de todas las recetas anteriores. Cocidos, escalfados, pasados por agua, revueltos, tortillas, estrellados, rotos, florentinos, benedictinos y, por supuesto, ¡fritos con patatas!
La cena favorita en la mayoría de hogares españoles. Fritos en aceite de oliva, claro. Aun así, no hay quien se ponga de acuerdo. Siempre habrá debate, ¿con o sin puntilla?
En cualquier caso, sencillamente deliciosos. En lo que sin duda no habrá debate es en su maridaje: Tempranillo joven de Altos de Rioja. ¡De toma pan y moja
Y aún quedan muchos más platos del recetario de cada casa para maridar.
Desde las jugosas albóndigas en salsa, con sus guisantes y zanahoria, hasta el exquisito bacalao con tomate natural al que unas patatas fritas le sientan fenomenal.
También los sabrosos garbanzos con chorizo y un puñadito de arroz. ¡Hasta la ensaladilla rusa tiene su maridaje! Aún hay más, los guisantes con jamón, la menestra de verduras, el revuelto de ajetes, el estofado de ternera, el pollo en pepitoria, …
Todas estas recetas y muchas más tienen su vino y CataTú te lo lleva a cualquier parte para que se tenga que salir de casa para nada. Hoy, más que nunca, todos nos merecemos un brindis. ¡Todos y cada uno de nosotros!
Gracias por quedaros en casa.