Vinos para foie gras y paté o ir de oca a oca y bebo porque me toca… Y es que los maridajes de vino y foie gras, que es la denominación correcta, pueden ser un juego de niños. Mucho más fácil de lo que parece. Sin embargo, lo primero que hay que tener en cuenta es que lo normal es que no se elabore con esta ave sino más bien con pato y, en ocasiones, con ganso.
Lo de la oca es una cosa histórica. Divino y casi sagrado en Francia, pero también reconocido en todo el mundo como exquisitez.
El plato favorito al otro lado de los Pirineos y no es para menos. ¡Hasta macarons hacen con esta delicia y son como para chuparse los dedos! Tanto que allí es pecado no probarlo y una religión elaborarlo. También hace miles de años en el Egipto de los faraones donde tanto, precisamente ocas y patos, descansaban a orillas del Nilo y los cebaban con higos. Por cierto, un excelente acompañamiento.
Los frutos secos les van fenomenal, aunque mejor todavía es con vino dulce.
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Maridajes de oca a oca y bebo porque me toca…
Su majestad, el foie gras, le dicen, pero antes la historia continúa… Siempre en las más grandes ocasiones. De la Grecia antigua al Imperio romano en las mejores mesas. Justo ahí es donde aparece la primera receta. Eso es así, digan lo que digan los franceses. Quizá viniera de la Galia, pero eso no se sabe. Pues para sabor, el del foie gras normal que en Francia se quisieran apropiar de la idea. Manjar de reyes. Ya era popular en la corte de Luis XV bajo el nombre de Paté à la Contades, aunque en realidad el auténtico rey era el hígado de pato. De ahí, puede venir el error de confundirlo con el paté y eso que no tienen nada que ver. Rico en hierro, ácido fólico, zinc, fosforo, vitaminas… y muy energético, su leyenda continúa. Eso sí, los hay de tantos tipos como vinos para maridarlos.