El vino rosado es uno de los vinos más fáciles para consumir y uno de los más complicados de elaborar.
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Elaboración del vino rosado
¿Qué uvas se usan?
El vino rosado se realiza solo con uvas tintas y también con uvas tintas y blancas. Pero no debemos confundir el vino rosado con el clarete.
Estrujado de uva, maceración, sangrado y trasvase
El vino rosado se elabora estrujando las uvas y manteniendo una maceración de los hollejos con el mosto durante un tiempo en función de la cantidad de color y estructura que le queramos aportar. Una vez pasado el tiempo de maceración se sangra el depósito y se trasvasa el mosto con color a un depósito para fermentar el vino como si fuera un vino blanco.
Fermentación
La fermentación se hace a temperatura controlada y siempre intentando que la temperatura de fermentación no supere los 25 o 26 grados centrígrados, para mantener todos los aromas primarios de la uva y haciendo que el vino sea muy afrutado.
Tonalidades de los vinos rosados
Cuando nos encontramos frente a distintos vinos rosados, podemos apreciar que las tonalidades del vino van desde el color cebolla pálido hasta el color púrpura o rosa fuerte que indica que la maceración del mosto con los hollejos ha sido más o menos intensa.
También nos encontramos algunos rosados que se fermentan en barrica o que tienen una ligera crianza para intentar aportar cuerpo y estructura al vino.