
Vinos para comida Asiática o Vinos que saben chino O más bien que saben a chino, pero también a coreano, japonés, vietmanita, tailandés, malayo y … Afortunadamente ya sabemos que hay vida más allá de los rollitos primavera, el pollo con almendras, el cerdo agridulce y el arroz tres delicias. Curioso lo de este plato en el que cabe un poco de todo y en el que, en realidad, los ingredientes siempre suman más de seis.
De la India se aprendió a dar salida al curry que llevaba toda la vida en el especiero, y de Japón a disfrutar del sabor del pescado crudo. Algo tan impensable hace años, en tiempos de la ternera con bambú, como por ahora degustar sus célebres insectos tostados. Todo llegará, ¿verdad?
Los mejores vinos para comida asiática
Mientras los platos asiáticos que más triunfan en estos momentos son bien distintos. Maridarlos puede ser mucho más sencillo que tomar la sopa con palillos.
Sí, la gastronomía del continente más grande del mundo está tan de moda en España como nuestros vinos allí. A miles de kilómetros. Recetas que suenan a chino, pero que vienen de Corea o Malasia son las que nadie se quiere perder.
Imposible saber lo que contienen si solo se mira el nombre en el menú. Kusaya, ¿es carne o pescado? ¿Y un Bibimbap? Así, maridar Ramen, Baozi o Taiyaki puede parecer el más difícil. En realidad, no lo es tanto, ¿por dónde empezar? ¡En una exótica playa tailandesa!
Pad Thai
Sin duda, la receta más popular de Tailandia. Fideos de arroz, carne de cerdo, cacahuetes, gambas, huevo, pimientos, soja … Admite casi cualquier ingrediente.
Todo salteado en un wok. ¡El plato combinado del sudeste asiático! Como el del bar de la esquina, pero con aroma a vacaciones en el paraíso. A especias exóticas como tamarindo y cilantro.
Tampoco hay que olvidar exprimir la rodaja de limón sobre los alimentos. No es solo decoración, resaltará aún más todos sus matices.
Como, sin duda, también lo hará Cepa Gavilán Crianza 2016. Uno de los grandes vinos de Ribera del Duero para acompañar a uno de los platos más humildes y sabrosos del país.

Cepa Gavilán Crianza - Pura Ribera del Duero.
12 meses de crianza en barrica de roble y repleto de buenas sensaciones a fruta madura, toques balsámicos y torrefactos, y notas especiadas, sobre fondo mineral. Todo en perfecto equilibrio con la madera para disfrutar al máximo de la Ribera del Duero.
PRECIO POR
BOTELLA:
13.50€
Bibimbap
Si de platos combinados va la cosa, no hay que dejar de probar esta delicia de Corea. Color y estilo. Tan nutritivo que no le falta nada de nada. Lo que no está claro es por dónde empezará cada uno a probarlo.
Arroz ligeramente especiado; un poquito de carne; huevo, que aunque no está frito lo parece, abundantes vegetales, un toque de marisco y pasta de chile rojo. ¿Falta algo? Lo mejor es mezclarlo todo junto como con el arroz a la cubana y disfrutar de su explosión de aromas.
Para chuparse los dedos y más si uno no se maneja con sus famosos palillos de metal. Para maridarlo algo tan refrescante y sabroso como el propio plato: Coloma rosado.

Pinot Noir de marcado y refrescante carácter frutal. Delicados, pero intensos aromas a frambuesa, fresa y a frutas de hueso como albaricoque en vino fresco, con estructura y muy buena.
PRECIO POR
BOTELLA:
6.70€
Kusaya
Estando ya en Corea, solo es un saltito más en avión para estar Japón. La tierra de los samuráis y también del sushi, sashimi, y los yakitoris.
Solo si son de pollo porque si son de pulpo se llaman takoyakis. Deliciosas brochetas, al fin y al cabo, como el okonomiyaki que es pizza.
Menos conocido es este pescado en salmuera que ni son anchoas ni son arenques. Tan reconocible por su olor como el mejor de los quesos franceses. Fuerte aroma y sabor suave y muy delicado. Lo tradicional, que en Japón saben mucho de eso, es tomarlo con Shima Jiman, pero un blanco como Viña Amalia de Pérez Barquero es como para no parar de decir Kampai.

Un vino Blanco semiseco delicioso de Montilla.
La combinación de la uva Pedro Ximénez con pequeñas proporciones de Moscatel, Torrontés y Verdejo otorgan a Viña Amalia sus característicos aromas frescos y afrutados. Vino limpio, fresco y de viveza al paladar, con toques de manzana
PRECIO POR
BOTELLA:
6.25€
Ramen
Seguro que, a estas alturas, y después de haber leído algunas de las delicias de la gastronomía japonesa, más de uno ha echado de menos el Ramen.
No es porque sopa y vino no mariden bien. Lo hacen a la perfección. El motivo es que es una fusión con la cocina China. Sí, la del cerdo agridulce y el pato laqueado. Fideos en un caldo aromático al gusto que puede ser de pescado, carne o verduras. Picante, dulce o, incluso, agridulce.
Para gustos colores y, también, sabores. Sobre ellos todo un desfile de nutritivos ingredientes para disfrutarlos sin fin. Los que se quieran, pero que no falte el Citius de Alta Pavina de Pinot Noir para hacer más exótica la fusión.

Tempranillo y Pinot Noir para amantes de lo exclusivo.
El poder del Tempranillo y la elegancia del Pinot Noir para dar como resultado un vino que sorprende, encanta y sobre todo enamora.
PRECIO POR
BOTELLA:
9.95€
Más sencillo que tomar la sopa con palillos, ¿verdad? Pues la cosa se puede complicar aún un poquito más en Malasia con el Roti Canal. Pan muy similar al de los restaurantes indios que se acompaña de curry de lentejas. Tal sencillo y humilde como su maridaje, Verdeal. Verdejo de Rueda para dar protagonismo a todos los matices de tan singular mezcla de especias.
¿Y en Indonesia, ¿con qué maridar su tradicional Nasi Padang? Tal festival de productos aderezados con salsa sambal (de gambas, pescado y picante), merece un gran vino como el Malbec de L’ame de Alto Landón. Tan aromático y exótico como los nombres de estos otros platos asiáticos que aún faltan por maridar: Baozi, Taiyaki, Banana Leaf Set, Char kway teow, …