Vino y comida caribeña podría empezar con: Quince hombres sobre el cofre del muerto; ron, ron, ron, la botella de ron; la bebida y el diablo se llevaron el resto; ron, ron, ron, la botella de ron. El estribillo más famoso y repetido a lo largo y ancho del Mar Caribe, aunque por aquí suene más lo de… con diez cañones por banda; viento en popa a toda vela, no corta el mar si no vuela; un velero bergantín.
Nunca antes cuatro sencillos versos habían dado tanto que hablar y lo peor de todo es que nadie ha sabido resolver el enigma ni de por qué están sentados en el cofre ni de lo que pasó con la botella de ron. Precisamente con eso, un poco de licor de caña, y una pistola con una sola bala es con lo que se abandonaba en una isla desierta a todos los piratas que no cumplieran con el código de Bartholomew.
Contenidos
- Maridajes piratas: los mejores vinos para comida caribeña
- Vino, vino, vino, la botella de vino…
- Jerk chicken de Jamaica y Sauvignon Blanc: refrescante como la brisa del Caribe
- Ropa vieja de Cuba y Tempranillo joven de Rioja: cuestión de edad y tiempo
- Sopa de lima de México y Chardonnay americano: maridaje de los de ojo al parche
- Otros maridajes para estar siempre al loro.
Maridajes piratas: los mejores vinos para comida caribeña
Vino, vino, vino, la botella de vino…
Las llamadas reglas del diablo y eso lleva de nuevo a La isla del tesoro. No hay duda, a los piratas les gustaba el ron, aunque, en realidad, lo que bebían era grog. Lo diluían en agua o cerveza y lo sazonaban y aromatizaban con canela, melaza de caña y hasta un poco de limón.
Sí, preferían cantidad a calidad. Puro era demasiado valioso. Mejor usarlo para comerciar al llegar a tierra firme. Ahí ya la cosa cambiaba. De Cuba y Jamaica a Barbados o Santa Lucía, probablemente, no había tesoro más preciado.
Las X en los mapas no marcaban cofres de oro ni de plata sino lugares en los que cambiarlos por su sabrosa gastronomía. Parada y fonda. También, por vinos y no hace falta recordar la que lio Drake con las botas de Jerez, aunque eso fue al otro lado del Atlántico.
Fino amanzanillado de Chipiona
Punzante y a la vez delicado a través de recuerdos de almendras y otros frutos secos junto a otros de panadería y hierbas silvestres. Irresistible y sugerente. Amplio, expresivo y salino.
PRECIO POR
BOTELLA:
4.50€
Platos exóticos del caribe y grandes vinos aventureros
No es para menos… porque para tesoro oculto del Mar Caribe, el de su gastronomía. Hay mucha vida más allá de las historias de piratas, las playas de arena blanca o del turquesa de sus aguas.
Sabores únicos y también colores, texturas y olores nunca antes imaginados para disfrútalos con cuchara, cuchillo, tenedor y, por supuesto con una copa de vino. Fusión de especias, hierbas y condimentos e ingredientes irresistibles del mar y de la tierra.
Desde el Jerk chicken de Jamaica al sándwich más conocido de Cuba y su ropa vieja, a la sopa más famosa de México o Panamá, la de lima. Hay muchos más…, pero cada cosa a su tiempo, antes hay que encontrar el vino más adecuado para tomarlo y es más sencillo que gritar ¡al abordaje!
Mejor dicho, ¡al maridaje!
El Ron más exclusivo del mundo
Bouquet de sensaciones a especias dulces, tabaco, y aromas terciarios de su evolución en barricas de Brandy centenarias. Soleras olvidadas, rescatadas y ahora compartidas.
PRECIO POR
BOTELLA:
145.55€
Jerk chicken de Jamaica y Sauvignon Blanc: refrescante como la brisa del Caribe
Inimitable. Tan fácil y tan complicado a la vez. A simple vista, sencillo pollo asado a la brasa, pero tiene mucho más. El plato más consumido en la isla, aunque no es la comida nacional.
Ese honor se lo lleva el ackee con pescado salado, pero eso ya es otra historia y no de piratas precisamente. La clave para hacerlo único y original está en marinarlo durante horas y horas con el Jerk. Mezcla de canela, clavo, jengibre, tomillo, ajo, pimienta, nuez moscada y pimiento Scotch Bonnet, al que también se conoce como Bonney o rojo del Caribe.
Por cierto, es el más picante del mundo y se nota en el paladar. Por eso, nada mejor que refrescarlo con Sauvignon Blanc.
Espléndido y aromático Sauvignon Blanc
Frutas tropicales con la piña y el melón como protagonistas sobre un fondo cítrico con toques de lichi. Penedés en la copa presenta una perfecta comunión entre greixositat y acidez. Sin duda, espléndido y muy aromático.
PRECIO POR
BOTELLA:
10.50€
Ropa vieja de Cuba y Tempranillo joven de Rioja: cuestión de edad y tiempo
Y es que el tipo cuando se habla de vinos para comida caribeña pasa lo mismo que con el ritmo de vida en Cuba. Sin pausa, pero sin prisa. Calma, como la que se necesita para preparar la más internacional de las recetas de la isla, aunque su origen esté en Canarias.
Cocción lenta de carne de vacuno hasta que queda tan tierna que se pueda desmechar en hebras. Luego solo hay que especiarla con aromáticas como orégano, laurel, tomillo o cilantro para intensificar su sabor y sofreírla con tomate. Sabroso y delicioso.
El contraste entre lo viejo de la carne y lo nuevo se acentúa al tomarla con un vino joven de maceración carbónica de Rioja. También es esencia del Caribe es el llamado sándwich cubano. Lo tiene todo… Jamón cocido, cerdo asado a la cubana, queso, pepinillos, mostaza, … y a partir de ahí lo que uno quiera, pero el mismo vino.
La más fresca tradición de Rioja Alavesa
Solo Tempranillo de una selección de parcelas de 20 años de años de antigüedad que en tierras de Labastida y mediante la tradicional técnica de la maceración carbónica de Rioja Alavesa sacarle todo su potencial.
PRECIO POR
BOTELLA:
8.50€
Sopa de lima de México y Chardonnay americano: maridaje de los de ojo al parche
Por cierto, que esta expresión se suele usar incorrectamente, porque ni tiene nada que ver con los piratas ni hace referencia a la vista. Más bien al del oído y al parché (con tilde) que es la parte del tambor en la que se golpean las baquetas.
Pues si de sentidos se habla, la sopa de lima es como para perderlo completamente. Sobre todo, el del gusto. De México, porque también hay Caribe sin islas y, probablemente, ya se tomaba en tiempos de los mayas.
Tan fascinante como las formas de prepararla. Eso sí, hay ingredientes que nunca cambian. Pollo, pimiento y lima no deben faltar. Las especias y las verduras son como el vino, ¡qué cada uno elija su favorito! Chardonnay aunque eso ya sea el Pacífico o el Mediterráneo.
Chardonnay de autor, barro y cemento
Fermentado en cemento y criado en ánforas de barro durante 2 meses para que respire, se mantenga siempre en contacto con la tierra y resalte todos sus matices. Refrescante y sugerente de jugosas frutas tropicales como plátano y papaya.
PRECIO POR
BOTELLA:
11.00€
Otros maridajes para estar siempre al loro.
Claro que sí. Al vino le gusta el Caribe y su gastronomía.
El rondón de Costa Rica, el Pepperpot y el Metemgie de Guyana, el Sancocho de Colombia, el Tamal de República Dominicana… y eso sin contar con las arepas, la yuca frita, el arroz con coco y, por supuesto, los tradicionales asados y los mariscos. No fallan nunca. Por eso, en CataTú tiene la mejor selección de vinos al mejor precio y directo de bodega, para maridarlos y estar siempre al loro.