Cuarenta vinos para una cuarentena

Ni uno más, ni uno menos. Uno para cada día de la semana que, en realidad son 7, pero casi tantos como ladrones iban con Alí Baba. Sí, porque en estos momentos todos nos merecemos un brindis. Todos, aunque haya que hacerlo sin salir de casa y en pijama. No hay problema, y más si se tiene en cuenta que el 40 es el número atómico del Circonio. Bueno… eso, en verdad, tiene poco que ver, pero hay más pistas… 40 son los días y las noches que duró el Diluvio Universal y, al final, volvió a salir el sol como, sin duda, lo va a volver a hacer ahora.

Todo va a estar bien. Además, es el mismo número de centímetros que puede llegar a crecer el bambú en tan solo 24 horas o la duración de la jornada de trabajo semanal.

Demasiadas coincidencias, ¿verdad? Pues, cuidado con cambiar de emisora, ¡hasta la lista de los 40 Principales tiene otros tantos grandes éxitos! Mejor entonces cambiar de canción y empezar a hablar de vinos que es lo nuestro, empezando desde el principio:

Cuarenta vinos para una cuarentena

(1.) Vía Terra Blanco 2018 de Edetaria.

Son 40 días sin pisar la vía pública y eso es demasiado. Por eso, quizá no hay mejor momento para disfrutar de uno de los 50 mejores vinos del mundo.

(2.) Blue 2019 de Silvano García.

Quizá el color que mejor refleje los sentimientos durante la cuarentena, pero también es el del cielo y el del mar que espera a todos ahí fuera en unos días.

(3.) La cuadrilla 2019 (Finca Sobreño)

porque seguro que a estas alturas ya se echa de menos a los amigos y la partidita de mus con un vino de Toro joven. Además, 10 cuadrillas son 40 amigos.

(4.) Munia Carácter 2016 de Viñaguareña.

Precisamente, las cartas pueden ser un gran aliado entre tanto móvil y Tablet. Pues aquí va un Rey de Espadas, fuerza y carácter para todos.

(5.) Monóculo Crianza 2018 de Bodegas Tío Pío.

Sí, es el mejor momento para llamar a toda la familia. Al tío Pío y a la tía Lola, y recordarles que un monóculo no es un EPI.

(6.) Seis de Luberri de Familia Monje Amestoy.

Y eso es casi una semana, la primera. Se merece un brindis por #quedateencasa. Tempranillo con otros tantos meses de crianza para abrir boca.

(7.) Castillo de Monte la Reina Cuvée Privée 2014.

Ahora sí, medalla de oro para todos, como la que tiene este tinto de Toro ganada en el Catavinum World Wine & Spirits Competition.

(8.)Oloroso 1905 Solera Fundacional

Llega la hora del aplauso para sanitarios y para todos. Sobre todo, para los más mayores. Se lo merecen todo y este oloroso de Pérez Barquero tiene 115 años de vida.

(9.) Grillo 2011 de El Grillo y la luna.

A los únicos que ya se pueden ver jugar en los parques es a grillos, saltamontes y hormigas. Eso sí, solo desde la ventana. ¡Afortunado el que tenga terraza!

(10.) Pago de Valdoneje Viñas Viejas 2018 de Valtuille.

Salir a la terraza. Tan complicada es la viticultura en El Bierzo que, precisamente, se realiza en terrazas. Así, se cultiva la Mencía con la que se elabora en muchas partes del Bierzo.

(11.) Boccanegra Ibéricos

Porque entre tanto vino seguro que ya va apeteciendo picar algo. Pues no hay nada tan nuestro como el jamón y la paleta ibérica de Salamanca. CataTú lo tiene todo.

(12.)Merlot de Coloma Selección

Pues para maridar un buen jamón nada mejor que el vino de Extremadura, que también allí hay buen Jamón, por cierto. Intenso y aterciopelado vino. Dehesas, viñedos, y mucho más…

(13.) Ruiz Torres Verdejo 2019.

Paisajes para disfrutar con solo asomarse a una copa y más para los que estos días solo pueden ver el sol a través de un patio interior ¡Cuánto se echan de menos!

(14.) Abadía de San Quirce Reserva 2014

¡Gracias a todos por #quedateencasa! Segunda semana cumplida y todo tiene su premio. Tantos como los que tiene este vino . #nosmerecemosunbrindis.

(15.) Casa de Illana Selección 2016.

En casa es donde se han pasado las dos últimas semanas y es el mejor lugar para disfrutar del vino. Sí, hasta en pijama. Illana abre las puertas de la suya.

(16.) Flamingo Rosé 2017

Ahora, y más si hay niños en casa, más de uno tendrá ya alucinaciones. Los que vean a un flamenco de smoking les espera algo realmente bueno… Rosado de altura.

(17.) Altos de Rioja Crianza 2017

Altura como el Tempranillo que se cultiva en la zona más elevada de la Rioja Alavesa a las faldas de la Sierra de Cantabria. Capricho de la naturaleza.

(18.) Antojo Rosado Dulce 2019 de Gordonzello.

Aunque haya que cuidar la dieta más que nunca no quiere decir que no se pueda tener algún antojo. Este de León, sin duda, es de los mejores

(19.) Mirlo Barrica 2018 de Tierra Savia

Ya han descendido tanto los niveles de contaminación que hasta se oye a los pájaros en las ciudades. Posible entre todos. Este vino es el que mejor canta.

(20.) Aduna Crianza 2015,

que casi suena a “todos a una”, ¿verdad? Pues ese debe ser el grito de guerra a partir de ahora porque aún nos queda la otra mitad de la cuarentena.

(continuará…)

(21.) Piedra Natural 2018 de Bodegas Piedra.

Pues sí, ya tres semanas en casa están resultado duras como una… ¡roca! Y la de este Tempranillo de Toro es de la que enamora a primera vista. Vino Natural para amantes de lo bueno.

(22.) Citius 2016 de Alta Pavina.

Para vistas, las de la ciudad que, aunque ya repetitivas, desde la ventana, tienen detalles de lo más originales. Tanto como el Pinot Noir en Ribera del Duero.

(23.) Viña Pedrosa Crianza 2017 de Hermanos Pérez “Pascuas”

Si se habla de Ribera del Duero éste es uno de sus vinos más icónicos. Auténtico templo del Tempranillo que para eso la Semana Santa ya está a la vuelta de la esquina. Eso sí, este año sin salir del salón

(24.) Crápula Soul 2015.

Antes de que llegue hay que aprovechar. Fiebre del sábado noche entre la cocina y el salón con banda sonora incorporada. Lo de crápula ya, como cada uno pueda.

(25.) Leira Pondal 2018.

Y menos mal que no está apretando el calor porque si no… lo que apetecería es viajar a tierras más frescas y lluviosas, de Albariño, como Pazo Pondal. Refrescante.

(26.) Javier Ruiz Verdejo sobre Lías 2018.

Aunque para refrescante, lo que se dice refrescante, este tesoro de Rueda, el verdejo que es como tener todo el Caribe en la copa con sus recuerdos tropicales.

(27.) Verónica Salgado Capricho Viñas Viejas 2017.

Pues eso, en estos días hay que cuidarse y darse algún capricho y el de Bodegas Ascensión Repiso Bocos, sin duda, es de los mejores.

(28.). Coloma Selección Garnacha 2015.

Otra semana más, ya son cuatro, y 4 semanas no son ni de lejos 40 días. Aún quedan unos cuantos para no dejar de brindar. Sobran los motivos y los vinos para hacerlo. Sin salir de casa, pero Garnacha para todos.

(29.) Barco Las Culebras Roble 2018.

Vamos a necesitar un barco más grande, que se decía en Tiburón y es lo que más de uno estará pensando en estos momentos de su piso. ¡Mucho más!

(30.) Biga de Luberri 2017.

Eso sí, no hay que empezar a hacer la nueva casa por el tejado ni por la terraza. Cimientos y vigas que la sostengan para no volver a pasar una cuarentena en 40m².

(31.)  Abadía de San Quirce Crianza 2016.

31 días sin salir es un ya un mes en casa. Si parece largo solo hay que imaginar otros 11 en la oscuridad de una barrica. Pues eso es un vino crianza.

(32.) Etiqueta Negra de Silvano García.

Operación retorno, ¡sin atascos! Tráfico fluido entre el botellero y el sofá. Viaje de etiqueta, experiencia divina de la que hay que disfrutar al menos una vez en la vida.

(33.) El Valao 2017 de Vinos Valtuille.

Y es que todo son ventajas si se saben ver bien, a las que hay que entregarse en cuerpo y alma. De Mencía del Bierzo, eso sí, y con 92 puntos Parker.

(34.) Oporto Tawny Graham´s 20 años.

Una semana y listo. Ya ha pasado lo peor y, eso es otro motivo para celebrar y una copita de Oporto puede ser algo sensacional.

(35.) Vermut Barquero de Pérez Barquero.

Al solecito y en la ventana ha llegado la hora del aperitivo. La del vermut con videollamada que ya es tendencia en todos los whatsapp de España. Aceitunas, conservas y patatas fritas que no falten nunca en las despensas.

(36.) 5 Lobitos semidulce 2018 de González Palacios

Porque la cuenta atrás ha comenzado. 5, 4, 3, 2 y… Cinco lobitos tiene la loba, … detrás de la escoba. Pues estos son de Sauvignon Blanc.

(37.) Viento en la cara 2018.

También de González Palacios, porque así es como se afrontan los últimos días de la cuarentena. Cuesta abajo y con el viento a favor. Pura fruta para todos.

(38.) Mar Blue 2018 de Ruiz Torres.

Sueños y recuerdos que se han mantenido intactos durante casi 40 días y que ya vuelven a estar al alcance de la mano como volver a ver el mar en verano.

(39.) Finca Sobreño Selección Especial 2015.

La hora de ir pensando en el último brindis, el más especial, al menos, sin salir de casa. La mejor, hacerlo con la Tinta de Toro más premiada.

(40.) Champagne Perle D´Ayala.

Reservado para el día más deseado. El de las grandes ocasiones. Esto, sí que sí o sí, se merece un brindis. El mejor de todos. Todos, sin excepción, lo merecen.

Y si la cosa se alarga aún un poco más en CataTú tenemos vinos para, al menos, cuarenta cuarentenas más.

De más de cuarenta variedades de uva, denominaciones de origen y con otros tantos métodos de elaboración.

No es una exageración, porque para hacer esta lista de cuarenta apenas se han utilizado un par de vinos de cerca de treinta bodegas.

Sí, 30, pero la magia del 40 se ha mantenido intacta durante estos días, ¿verdad? Tanto como la de los aplausos a las 4+4 de la tarde.

La de los días y las noches del Diluvio Universal, de Alí Babá, del bambú, de la jornada laboral y, por supuesto, la del número atómico del Circonio.

Por cierto, ¿con qué canción de los 40 principales maridaréis el fin de la cuarentena?

Gracias por dejarnos acompañarte en todos los días y en todos los momentos de estos 40 días.